Cuando fallece un ser querido, nos encontraremos con situaciones complicadas que en muchas ocasiones no sabemos como abordar, por ello, recomendamos ponerse en manos de un profesional que les asesore y explique los pasos a seguir, así como guiar a los familiares ante los diferentes puntos de vista que puedan tener sobre la repartición de la herencia.
Por lo tanto, para poder realizar una repartición de la herencia, será necesario seguir los siguientes pasos:
Recopilar la siguiente documentación
– Certificado de defunción.
– Certificado de últimas voluntades.
– Certificado de seguros con coberturas de fallecimiento.
Obtención de una copia autorizada del testamento
Con el certificado de últimas voluntades podremos saber el último testamento que otorgó el fallecido, por lo que habrá que acudir a la notaría que indica el referido certificado y solicitar una copia autorizada del testamento.
Declaración de herederos
Para el caso que el fallecido no otorgara testamento, será necesario realizar una declaración de herederos.
INventario de bienes y deudas que componen la herencia
Este paso suele realizarlo un profesional especializado, para lo cual habrá que hacer un inventario en el que se establezcan los bienes y deudas que forman el patrimonio hereditario, así como el valor de estos.
-Bienes inmuebles
-Fincas rusticas
-Cuentas Corrientes
-Acciones/títulos
-vehículos.
-Ajuar
-Deudas
Cuaderno Particional
En él se recoge la identificación de todos los interesados en la herencia, el inventario de bienes, así como las posibles deudas del fallecido y las adjudicaciones que se hacen a cada heredero o legatario.
Este documento debe ser firmado por todos los interesados ante notario si fuera necesario.
Impuestos
Existe un plazo de 6 meses desde el fallecimiento para pagar impuesto sobre sucesiones y donaciones, pudiendo solicitar una prórroga de este dentro de los cinco primeros meses por el que se prorrogará por otros seis meses más.
Cuando existan inmuebles, también habrá que calcular y abonar la Plusvalía municipal.